La estrella que quiere cantar en el espacio

Sarah Brightman, la soprano más vendedora del planeta, se propone grabar un disco en la Estación Espacial Internacional.

2 de Junio de 2013

Carlos Solano para vive.in/
Bogotá

“El espacio... La última frontera”, reza una de las frases más célebres de la historia del cine. Cruzar el Universo es una obsesión que ha cautivado a millones, y el naciente turismo espacial –un privilegio que se podrán dar solo muy pocos– abre la primera ventana a esa posibilidad para los no astronautas. Allí, en ese recodo del silencio absoluto, en medio de las estrellas, Sarah Brightman se visualiza grabando una canción.

“Espero encontrar felicidad y serenidad, no solo la mía, sino la de todos. Tengo muchas esperanzas (...). Quiero deshacerme del miedo”, afirmó a EL TIEMPO, vía telefónica, la soprano pop británica, de 52 años, que espera grabar una canción en la Estación Espacial Internacional (EEI), en el 2015.

Es un sueño que, cuenta, atesoraba desde niña. Uno que le costará 30 millones de dólares, es decir, alrededor de 56.000 millones de pesos. Ese es el valor de embarcarse en la nave rusa Soyuz, a la que viajará durante un mes con otros ‘turistas’. No se trata de cualquier capricho: son las dos terceras partes de la fortuna que posee la artista, considerada la soprano más vendedora del planeta.

Su inmersión en el pop y fuera de los escenarios de Broadway, que arrancó en 1988, le ha dado 11 trabajos en estudio, y algunos han vendido hasta 40 millones de copias. Ahora, no se conforma con haber obtenido la nacionalidad estadounidense, en el 2010, sino que se ve a sí misma como una habitante del espacio.

“Lo que encontré tras unos cinco años de investigación, leyendo a algunos físicos me llevaron hasta ‘allá’, escritores y artistas visuales, que exploraron las partes más ricas de su imaginación (...) era algo relacionado con el futuro, pero siento que ese futuro ya está aquí, ya sabemos cómo es la arena en Marte”, sostiene.

...

La obsesión de Brightman por llegar al espacio se condensó en Dreamchaser, su nuevo álbum, que reúne sus versiones de canciones que evocan el Universo. La selección va desde Rimsky Kórsakov hasta Paul y Linda McCartney, desde Sigur Rós hasta Elbow, desde Sía hasta Cocteau Twins. Es decir, le prestaron sus piezas tanto los sinfónicos rusos del siglo XIX como los artistas indie de la última década. “Lo que hice fue pensar en escapes sonoros a través de géneros, ponerlos juntos y encontrar el sentido –afirma Brightman–. Fue una alegría hacerlo". Agrega que la selección final “me dio inspiración (...) son subliminales regalos de lo que siento, de las emociones que compartimos cuando pensamos en el Universo, cuando vemos al cielo y las estrellas, sentimos que estamos frente a una presencia de algo fuerte y a la vez una tremenda felicidad. Eso me permitió buscar qué clase de música puede expandir ese sentimiento”. El factor común, dice, es que “estas músicas fueron creadas desde un ángulo de la esperanza, del futuro y del aprender de lo que hemos hecho. Estábamos buscando ese tipo específico de pieza que respetara a la existencia humana”. Sus versiones, producidas por Mike Hedges, tienen el matiz de la grandilocuencia orquestal y del fuerte protagonismo de los sintetizadores.

“No sé qué me trae el futuro, solo este viaje –sigue Brightman–. Además de él, espero dedicar mi vida de lleno a lo que soy como artista. Espero dedicar este par de años a mi ida a la Estación Espacial Internacional, puede pasar cualquier cosa pero espero que esté todo listo para ir. Pienso que lo ideal es que la gente que me ama me acompañe en este viaje. Todo el que quiera estar conmigo está invitado”.

... 

Versión de un intocable

De la canción ‘Glosoli’, de Sigur Rós, una suerte de tótem que parecía intocable, Brightman dijo: “Cuando piensas en esa banda, piensas en Islandia, y ese país transmite esa sensación del espacio, está la luz, el hábitat, que te relaciona directamente con el Universo”. Sarah ha cantando en inglés, francés, español, italiano, japonés, catalán, ruso y alemán, entre otros. Sus ventas discográficas superan los 30 millones de dólares. Ha recibido 180 discos de oro.

Un disco que evoca el universo

Su nuevo disco es ‘Dreamchaser’, un álbum que captura su pasión por explorar lo desconocido, así como la belleza y maravillas del espacio. El primer sencillo que se desprende de este trabajo es una ingeniosa adaptación al tema del grupo Elbow ‘One day like This’.

Fuente: bogota.vive.in/